La Madre Tierra, nuestra medicina perfecta para calmar el estrés
- Andrés H Valencia
- 5 ene 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 18 ene 2022

Vivimos en una época en la que el estrés parece estar a la vuelta de cada esquina, en cada oficina. Las demandas de la vida moderna requieren que estemos constantemente “conectadas” a través del correo electrónico, teléfonos celulares y dispositivos. Es posible que sientas que tus sentidos están siendo bombardeados constantemente, tanto en el trabajo como en el hogar. Como resultado, el estrés podría haberte llevado al punto de ruptura.
Pero hay un gran calmante universal para el estrés, uno que está cerca de todas. La naturaleza, nuestra MADRE TIERRA, ofrece abundantes oportunidades para aliviar el estrés. Puede parecer anticuado “comulgar con la naturaleza”, pero puede ser increíblemente catártico, disminuyendo enormemente tu nivel de estrés.
Primero, debes estar dispuesta a tomarte el tiempo para estar en la naturaleza y disfrutar de toda su belleza. A menudo, nos sentimos abrumadas por los compromisos, tan abrumadas, de hecho, que nos sentimos culpables si nos tomamos un tiempo para nosotras mismas. Sin embargo, si queremos combatir con éxito el estrés, debemos absolutamente reservar tiempo para aliviar el estrés, y la naturaleza puede ser uno de los mejores calmantes disponibles.
Cada temporada ofrece su propia marca única de alivio del estrés. En otoño, podemos calmarnos con las hojas multicolores de los árboles, el crujido de las hojas bajo nuestros pies y el hermoso cielo azul de octubre. Al experimentar la belleza de la naturaleza, podemos relajarnos y ser más capaces de enfrentar los desafíos de la vida. Para mi esta es mi época favorita, esté donde esté, el cielo es el más hermoso, las estrellas son increíbles.
En invierno, podemos dar paseos a paso ligero por la nieve, observando cómo los copos flotan delicadamente hacia la tierra. Podemos ser energizadas por los vientos fuertes y las temperaturas frías. También podemos ganar cierta confianza al luchar contra los elementos, lo que nos ayuda a aliviar nuestro nivel de estrés.
En primavera podemos disfrutar de las verdaderas riquezas de la naturaleza. Podemos experimentar el aroma de las flores que comienzan a florecer... la belleza de las plantas que han sobrevivido al flagelo del invierno... y escuchar el canto de los pájaros en los árboles. Contemplar los árboles que comienzan a brotar puede ser increíblemente relajante después de un día estresante en el trabajo.
Mientras tanto, en el verano, podemos experimentar la naturaleza en su forma más vibrante. Podemos disfrutar del aroma de la hierba después de que se acaba de cortar el césped... y ver los árboles meciéndose suavemente con la brisa de verano. Podemos deleitarnos con los rayos del sol, o disfrutar del refresco de una ducha de verano. Unos pocos minutos al aire libre pueden reducir drásticamente nuestro nivel de estrés. Disfrutar del aroma de la lluvia y la tierra mojada.
También hay una serie de actividades relacionadas con la naturaleza en las que podemos participar para relajarnos. Por ejemplo, el senderismo ofrece una gran oportunidad para ver el esplendor de la naturaleza de cerca y personalmente. Esquiar nos permite disfrutar de la belleza del invierno, mientras que un juego de Frisbee puede ser un tremendo impulso en una tarde de verano. Debido a que la naturaleza ofrece una fiesta para los sentidos, disfrutar del aire libre puede traer una sensación de calma y tranquilidad a nuestras vidas que pocas otras cosas pueden lograr.
Algunas personas han encontrado en la jardinería un pasatiempo relajante relacionado con la naturaleza. Plantar flores, podar arbustos y quitar las malas hierbas puede ayudar a relajar tanto la mente como el cuerpo. Otros han descubierto que trabajar en el jardín puede ayudar a reducir el estrés. Actividades como cortar el césped, rastrillar las hojas o palear la nieve pueden ayudarnos a alejarnos de las fuentes de estrés, brindándonos un descanso muy necesario.
Puedes estar tan inspirada por la naturaleza que escribes poesía sobre las cosas que ves y escuchas. Tal escritura puede ser tremendamente catártica, especialmente cuando se realiza al aire libre. Acostarse debajo de un árbol, componer sonetos sobre flores, puede hacer fluir tu creatividad y reducir tu nivel de estrés en el proceso.
Te sorprenderás lo terapéutica que puede ser la Madre Tierra. Puedes volver a despertar tus sentidos, permitiéndote ver cosas que podrías haber pasado por alto antes. Puede demostrar la belleza de la creación y darte una vitalidad renovada para la vida. Puede brindarte un santuario de bienvenida lejos del mundo de los estéreos a todo volumen y la charla ininterrumpida de la televisión. Incluso si no te consideras una amante de la naturaleza, los períodos breves al aire libre pueden darte un nuevo sentido de propósito. Con una perspectiva tan positiva, mejorará tu capacidad para manejar el estrés. En esencia, pasar unos momentos al aire libre es como tomarse unas minivacaciones de los rigores de la vida diaria.
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